Carta a GDM

Cada cierto tiempo tengo algún momento catártico con algún ser humano o institución que, como muchas cosas en la actualidad, está podrido o viciado por un sistema o una cultura que, además de generar este estado de pudrición, lo premia y potencia… Bueno, aquí va otra.

Carta a G.D.M

Hola,

Es casi media noche del 2 de julio y aún no hago aquello que me pediste hacer. Sé que debería estar haciéndolo en lugar de escribir esto pero la rabia, la pena y el asco me detienen, por lo que enfocaré mi energía en decirte algunas cosas que tengo atravesadas en la garganta (literalmente) para ver si eso cambia un poco las cosas:

Cuando te conocí, ya sabía de ti… Te había visto previamente hacerte «el simpático» y amigos me habían contado que de simpático no tenías ni la forma de vestir. Te describieron como «penca», «mala onda», «… lo odio», «es pesado…», yo no quise quedarme solo con eso, tendría que pasar bastante tiempo contigo, por lo que de verdad preferí darte una oportunidad. Cuando recién te conocí, no me pareciste tan malo, eres viejo, «eso ya es un indicador» como dirías tu, pero más allá de lo estricto, no mucho más terrible, lo que me pareció «good enough», dado que… Bueno, es algo esperable en un profesor que, al parecer, es muy responsable.

Conforme pasaron los meses, las instancias, me fui dando cuenta de que eras un «saco weas», eres irresponsable pero exiges responsabilidad, eres desordenado y te molesta el desorden ajeno, pides puntualidad y respeto pero tu no llegas temprano y tratas mal a tus alumnos. Eres machista y futbolero (y en ambos casos lo digo en forma peyorativa), eres egoísta, egocéntrico, te dejas llevar por el brillo de las cosas y de las personas, eres interesado. Vives buscando formas de «hacer negocios», de vender, de lucrar, de conseguir beneficios y no te interesa a quien involucras o a quien perjudicas en el proceso.

Nos hablas desde el «para que no me avergüencen» y no desde el «para que estén preparados». Juzgas por las notas y/o las habilidades de venderse, tal como tu eres, y lo valoras sin pensarlo más. Nos presionas, nos tratas de irresponsables, hablas mal de nosotros, nos evalúas de formas aleatorias y arbitrarias y nos sometes a instancias innecesarias de estrés sin ningún carácter formativo y nos recalcas que debemos hacerlo bien, que tenemos que ser «más inteligentes» que los demás y que por lo menos hagamos eso por ti.

Nos mientes cuando nos dices que estás disponible para conversar, siempre dices cosas que modificas antojadizamente… No nos escuchas, nos «sobornas», nos regañas demás, pero todo eso que pudiera parecer normal en un maestro, lo haces desde el desinterés, desde el desdén por un grupo de gente que no te parece prometedora. Pero estás ahí para los que sí, para esos estás, pero sólo un poco más.

Yo no quería creerles porque quería ver algo bueno en ti, yo no quería creerles porque tampoco me convenía… Pero eres peor de lo que me decían. Mira, me das asco como persona, eres turbio, viejo verde, machista y «a la antigua» (aunque creo que eso engloba lo anterior, pero no quiero caer en generalizaciones); pero no es eso lo que me molesta, porque bueno… Así eres tu. Lo que de verdad me molesta, lo que de verdad me hiere, es que te metas en el rol de profesor, de maestro, de formador de personas y que lo único que te interese es que te dejen bien parado «afuera», agrandar tu red de contactos y poder vanagloriarte de logros ajenos; dejando completamente de lado el carácter formativo de tu rol y abandonándonos como tus alumnos con la excusa de «y afuera es peor», porque al parecer es más fácil maltratarnos desde temprana edad para que veamos quien sobrevive que enseñarnos aquello que vamos a necesitar y darnos el apoyo y la seguridad necesarios para poder desempeñar nuestro rol de forma adecuada. Ah claro, lo olvidaba, si nos enseñas algo ahora, tu magíster se queda sin alumnos… Es por eso. Basura.

Tras el año y medio que te conozco, puedo decir con propiedad que, cualquiera sea tu situación personal y a pesar de ella, eres una persona mala. Eres malo, malo y egoísta, y ambicioso, tu criterio moral/ético es antojadizo al igual que todas tus pautas de evaluación. Y la verdad, es que eres un mal profesor, estás encerrado con ti y en tu conocimiento de hace 40 años atrás y no estás dispuesto a escuchar o flexibilizar, eres irresponsable y te niegas a admitirlo. Con frecuencia haces cosas con la mentalidad de «cagarte a tus alumnos» y eso no debiese admitirse en un docente, menos a estas alturas del partido en el que somos casi colegas y te encanta decirlo «para la cámara».

Me encantaría dedicarte un desagradecimiento en mi seminario, pero entonces siento que te estaría dando demasiada importancia y apenas esto termine, no pretendo verte ni recordarte nunca más. So, te dedico esto, que yo sé que no te haría reflexionar, ni mucho menos convertirte en una mejor persona, pero si me hace sentir mejor el escribirlo.

Ah! Una última cosa, cosechas lo que siembras… Saco wea, así que la próxima vez que quieras hablar mal de tus alumnos, mira como lo haces tu como profesor primero.

Entre agonías y pausas

Estoy en proceso de recuperar mi computador, ya funciona, aunque de forma intermitente.

He estado haciendo muchas cosas para la universidad y cada vez aparecen más y la verdad es que además de que no he tenido mucho tiempo ni disponibilidad de pc, tampoco es que quiera escribir más… Bueno, quiero desahogarme, pero hilar un texto me parece agotador a estas alturas… Incluso ahora debería estar escribiendo otras 3 cosas y aquí estoy, evitándolo, para hacer una pausa, para salirme del rol por un momento…

He estado con ganas de retomar la fotografía, me siento mal… Recién ahora en Julio terminaré de pagarla y muy poco la he usado, tengo ganas de jugar un poco con ella… De hacer algo que me guste, de tomar algo rico y de descansar, no siento que haya disfrutado los «breaks» que me trato de dar últimamente y es un poco desagradable eso… Además, el ritmo oscilante de responsabilidad e irresponsabilidad con una pésima coordinación y yo creo que hasta algo de mala intención entremedio no ayudan…

En estos momentos tengo muchas cosas en mi mente, en mi corazón… Siento muchas cosas, pero los «tengo» me tienen agotada, frustrada y asustada… Ayer estuve muy muy enojada con un maestro… Hoy no quiero pensar mucho en ello, ya sólo quiero terminar y poder hacer esa mini pausa antes de la tormenta…

Ha sido un año importante, un año de novedades, dudas, descubrimientos y algunas cosas que agradecer… Espero todo termine bien. Espero las cosas comiencen a salir mejor de aquí en adelante…

En fin, aunque haya sido poco, mal hilado (más catártico que otra cosa) y poco relevante… Me alegra volver 🙂

SM

Offline En aguas saladas demala fortuna y otros

Este año no ha sido muy bueno para mi… He tenido buenos momentos a raíces de decisiones pasadas, pero en lo que se refiere a asuntos más contingentes, no he tenido la mejor de las suertes…

Particularmente me refiero a los eventos de las semanas entre mayo-junio en las que arruiné dos notebooks, el de mi novia, y ahora, el mío… No quiero ni voy a ahondar mucho en eso, sólo es para dejar un registro de por qué no he podido escribir en el último tiempo, ya que ganas he tenido pero el tiempo y la disponibilidad de computadores no es la idónea.

Espero solucionar esto durante la semana, ya que es algo que me complica, sobretodo en las semanas finales del semestre y en las que he tenido buenos momentos de creatividad.

En fin, dejaré textos más elaborados para otro momento, ahora seguiré con mis cosas offline.

Remando hacia distintos lados

[Acabo de tener una explosión mental/sentimental a raíz de un evento muy pequeño, ínfimo, nada relevante y que pude haber dejado pasar con un simple «jaja» o un «emoticón». Pero no pude, y tuve este momento y bueno, asumo que para esto es que existe este pedacito de internet, para que yo me desahogue, así que aquí va.]

Mandé una foto, por error, a mi grupo de seminario de FB. No pasó nada, nadie murió, pero alguien escribió algo que, hasta el momento (alrededor de 30 minutos después) aún no logro entender:

«(…) no pude mandar la imagen doble 😥 así que no mandé nada»

Como no lo entendí, y no me gusta quedarme con la duda, pregunté:

«que encontré una «doble»… pero no era tal… así que no pude mandarla haha»

No lo podía entender, me frustré, me sentí extraña y en lugar de evitar este momento y saltar de tema, pregunté de nuevo

«jaja no te preocupes… no es nada muy relevante»

Pero yo no aguanté y me puse a llorar… ¿Por qué tal ridículamente exagerada reacción? Al menos lo sé, o creo saberlo.

Esta no es la primera vez, para nada, incluso creo haber mencionado mis problemas para comprender en los últimos años. Pero esto se limitaba al área académica mayormente, por ejemplo, cuando me pasan exámenes y me quedo en blanco porque no entiendo lo que dicen… Tal como si fuera otro idioma, no entiendo, o entiendo las palabras por separado, pero no el sentido… Frustrante considerando que todas son en mi idioma nativo.

Trataré de explicar un poco la sensación que creo no soy capaz de expresar de forma adecuada (también un problema reciente, cada vez soy menos eficiente hablando):

«(Tengo en frente mio un examen, un libro abierto, un artículo, incluso puede ser un corto párrafo de una noticia en un diario online o una publicación de FB, un blog de cocina, etc…) Me estoy disponiendo a leer, tomo el elemento X y comienzo, llevo 2, 3 palabras y todo bien, llevo 1 frase y comienzan algunos problemas… ¿espera, qué decía antes?(me devuelvo) Sigo leyendo y llego al mismo punto, a veces antes otras un poco más lejos… ¿a ver…? no entendí(me devuelvo) Y así repito el proceso, en promedio unas 4-5 veces, algunas veces bastan 2, otras veces paso las 8 y ya dejo de leer, o bien, sigo leyendo sin entender. Esto depende del tipo de texto que esté leyendo, para la universidad me esfuerzo más, porque TENGO que entenderlo, si no entiendo el estado de alguien en FB no me afecta mayormente, lo otro tiene implicancias evaluativas.

Entender cómo tratas de ir leyendo, de ir incluso desmenuzando cada párrafo, cada frase, cada palabra para ir viendo, tal como un niño que recién está aprendiendo a leer, cómo se va formando y escaneando en la cabeza para saber qué significa; parar cada vez que terminas de desmenuzar una palabra para ver estos significados y ver qué tiene más sentido con el contexto y todo esto, mientras haces un esfuerzo -para ti- super-humano de estar concentrada y completamente dirigida a esa tarea. Reduces todo a esa simple y compleja tarea, pero a veces, ni eso da frutos y sólo te queda seguir adelante, evaluando si puedes volver atrás luego.

Otras veces, pasa sin que me de cuenta, mi cabeza comienza a divagar, pensar en otras cosas que tengo que hacer, en historias, en personas, en qué me gustaría hacer, y, de pronto, he «leído» 2 páginas pero no tengo la más mínima idea de qué ha pasado en ellas. Esta sensación es bastante común por lo que he hablado con otras personas, he culpado a los MCM de que nos tienen acostumbrados a estar atentos a varias cosas a la vez, lo «audiovisual» está captando 2 sentidos al mismo tiempo, ese es el más común, la televisión, los videos musicales, las obras de teatro, el cine, etc. Y ahora, agregan sensaciones físicas, las 4D(?), ahí ya tienes 3 sentidos involucrados en una sola tarea: ver una película sentado en una sala de cine oscura, ellos hacen todo el resto. También la idea de tener tantos dispositivos: computadores, tablets, teléfonos móviles (si, estoy dejando de decirle celulares), y a su vez, en cada una de estas cosas: el correo electrónico (o «los»), Instagram, Twitter, Facebook, Google+ (hay gente que lo usa), Tumblr, Reddit, Blogs varios, YouTube, Calendarios, incluso los juegos que tienes instalados te demandan atención. Todo te está estimulando constantemente, te la dejan fácil porque no tienes que imaginar mucho más, está todo ahí. Entonces en el momento de quedar a solas con tu mente y una sola tarea, se siente vacío, solitario, necesitas algo más…

Ese es mi razonamiento al menos, la verdad no he indagado mucho en ello, si claramente no puedo leer, es difícil que un pasatiempo sea ese, y eso lo lamento muchísimo porque siempre me gustó leer.

Con esto, no sólo estoy teniendo problemas para leer, sino también para concentrarme en clases e incluso hablando con gente, también tengo problemas para darme a entender con la gente y para comprender lo que dicen, ya no sólo en pruebas o evaluaciones, sino en el día a día. A veces simplemente no entiendo. La mayoría de las veces finjo que sí y sigo con mi vida, pero hasta cierto punto es tremendamente frustrante, me limita, me detiene y el detenerme no es un lujo que me pueda dar en un contexto socio-econo-cultural de carrera en el que «ganar» lo es todo.

Da impotencia el estar frente a una frase (escrita u oída) en tu propio idioma, cuyas palabras conoces, cuya semántica conoces, cuya estructura sintáctica conoces, y sabes que lo haces, pero tu cabeza parece un almacén fortificado que no te deja ir a buscar algo adentro. Sabes que lo tienes, lo sientes, pero no lo puedes tomar, no puedes agarrar algo que está en frente tuyo, mucho menos almacenarlo, lo que es particularmente perjudicial en un contexto académico.

A eso, le sumas mis tics, mis problemas para decir palabras, para recordar cosas, mis dolores de cabeza, de concentración, de ansiedad y angustia, depresión severa, mi convulsión, mi mal sueño, mi «especie de» fibromialgia, mi fatiga crónica y mis molestias estomacales crónicas.

Relaciono todo lo anterior y pienso en lo que se viene, nadie se va a detener para ayudarme a aprender mejor, si no entiendo, atraso, si atraso, no sirvo y/o soy estúpida. Nadie se detiene por ti, a cualquiera le molesta tener que estar así de atento todo el tiempo por alguien que necesita que le ayuden tanto. Me siento como una vieja con alzheimer, a la que sus hijos no la toman en cuenta porque cree que es teatrera. Es agotador, de verdad agotador, tener que estar viviendo con esto a una edad en la que la gente no espera que pases por esto, es más, esperan que mientras haces una cosa tengas otras 10 listas, 5 en mente y 2 en camino; para la juventud no hay excusa, es su momento de mayor energía, vitalidad… Pero yo ya la perdí, y me siguen pidiendo algo que no tengo. Siento que mi mente va para otro lado, soy una persona joven, si, pero no tengo la energía, no tengo la fuerza, no tengo la agilidad mental, y aunque tenga días mejores en relación al físico, mi mente no acompaña, tengo la sensación constante de estar remando contra marea porque no soy capaz de ponerme de acuerdo conmigo misma.

Finalmente, entendí lo que quiso decir esta persona, aún creo que es una extraña forma de decirlo, pero lo logré. Sólo me demoré 50 minutos. Sólo.

La importancia de un momento, tú momento

Es curioso… Cuando iba en el bus hoy, pensaba en lo poco que somos… De pronto, una gran victoria para nosotros es -al mismo tiempo- nada para todo el resto. Bajar 13kgs, aprobar un ramo, casarte o tener un hijo, para ti puede ser el momento más feliz de tu vida, tu mundo se detiene, todo se ve mejor y más bonito, alrededor todo se siente más vívido más colorido; al mismo tiempo, otros mil millones de personas pueden -o no- estar teniendo el peor día de sus vidas. Mientras tu vas por el mundo con tus lentes de felicidad máxima, el de al lado te ve como una persona más, sin comprender por todo lo que estás pasando, lo grande y perfecto que se ve tu mundo justo en ese momento… Para esa persona estás al nivel de un mueble, incluso mientras en tu cabeza esa persona podría ser maravillosa y una potencial amistad.

No es una gran reflexión, no da para un gran libro, ni es mi ambición… Sólo era algo en qué pensar… En los lentes que cada uno lleva y que los hacen ver el mundo como cada uno los ve, distinto al resto (aunque sea por una ligera sutileza) y cómo cada mundo puede llegar a ser tan enorme o tan pequeño, tan interesante, tan aterrador, tan emocionante o tan triste dependiendo desde uno se para… Me encantaría poder pararme desde arriba y poder verlos así, ver qué pasa, conocer cada historia…

Cumpleañera

Hace 4 días estuve de cumpleaños, pero he estado muy ocupada y no he tenido muchas ganas de escribir. A pesar de ello, tenía en mente algo que escribir: «la efímero momento de ser el rey del mundo por un día».

En mi familia, en particular, suele ser «ley» que el día de tu cumpleaños eres el regalón de la casa, eres quien escoge qué hacer, cómo y dónde. En general, era un día para ti y eras el centro de atención, cosa que, al menos en mi caso, era un privilegio.

Cualquiera será capaz de comprender que para alguien a quien siempre la han tratado durante toda su vida como niña de 5 años con responsabilidades de alguien de 30; es bonito que, por un día, se te respete y se te consienta.

El problema es que acostumbrarse a tener «sólo un día al año» para ti, no es algo sano. En primer lugar, eso pone MUCHA carga emocional y de expectativas en un sólo día, lo cual es peligroso ya que, de no ir muy bien las cosas, se arruina tu único día y si eso se mantiene en el tiempo puede afectarte mucho. En segundo lugar, no darte tiempo para ti a menudo es muy perjudicial para ti, es necesario darte un tiempo -idealmente- al día para ti, leer un libro, comer algo rico, ver algo que te guste, dar una vuelta, lo que prefieras… Pero no acostumbrarte a que tiene que ser una ocasión especial para quererte, cuidarte o respetarte.

Yo entiendo que mi familia nunca lo hizo con mala intención, que es parte de como a ellos les enseñaron o cómo ellos creyeron que era mejor. Ahora es trabajo mío poner en práctica mis propios consejos y dejar de ponerle tanta carga al día de mi cumpleaños y aprender a quererme todos los días y a darme gustos cuando quiera, porque «no tengo que ganármelos», «no tengo que merecerlo», yo, por el sólo hecho de ser yo me lo merezco, me merezco quererme… Tal vez sólo así logre ser mejor persona conmigo y con los demás.

Entre política y ética

Hoy conversaba brevemente con mi novia respecto de algunos temas políticos, esto, a raíz de la próxima elección presidencial que tendremos en mi país. Entre comentarios, noticias y apreciaciones personales… Se me viene a la mente -tipo lluvia de ideas- una forma de solucionar -tal vez- el asunto de cambio de «cartera política» cada 2 meses y -tal vez- evitar algunos problemillas de «corrupción» (sé que suena ambicioso, pero por eso es un tal vez y algunos).

1.- Elección de ministros.

No creo que los ministros deban ser escogidos por la presidencia, eso puede presionar mucho (de ambos lados, tanto a la presidencia para que dé ciertos puestos; como a los candidatos para que lo acepten) y está muy cerrado a aquellos que son conocidos en o pertenecen a la esfera política, limitando su participación y restando a aquellos que pudieran estar interesados y que pudieran tener un mejor CV.

Solución? Que para estos cargos se postule como si fuera un trabajo más, por CV y

2.- Sueldos de la cámara de senadores y diputados.

Acá se entra por movida política, por descarte, por el sueldo o por hacer carrera… Pocos son los que realmente entran por un interés político genuino y una preocupación por algo más que no sean sólo sus propios intereses. Siendo, probablemente, los sueldos una de las características más llamativas.

Solución? Reducción de sueldos y una reforme a su elección, no es representativo que a alguien lo elijan sólo porque salió o no salió alguien de su partido.

3.- Elección de intendentes por región

Cada región debiese tener su propio intendente, así se esforzarían más en cuidar lo que se tiene.

Oigan, si estos son trabajos no más, el mayor o menor peso no cambia nada, uno debería hacer SIEMPRE bien su trabajo, como si la vida de alguien dependiera de ello, eso no es una excusa. Punto.

Temblores

Ayer (hoy en la madrugada) pude verbalizar algo que me daba vueltas en la cabeza de vez en cuando… «Me siento bien cuando hay temblores/terremotos/alguna situación de alarma»… La pregunta era ¿por qué? si es un evento tan trágico… Bueno, a mi me hacían sentir bien, incluso, feliz. Ayer lo pude descifrar…

No es que me «alegrara la desgracia ajena», para nada… el asunto es que ver -evidencia- de que hay algo más grande que nosotros, más fuerte, me hace recordar(?)/sentir que lo esencial, lo más importante no es la universidad, las presentaciones que tengo que hacer, mi trabajo… Lo esencial para todo eso es estar vivo, lo demás es secundario. De alguna forma -y vinculado un poco al último post- me da la sensación de libertad y paz que no me da nada más, siento que me «libera» de la carga de algo que no considero importante y que me atormenta… Cuando hay incendios, terremotos y estás en la cárcel, nadie se preocupa de si estás durmiendo o no a esa hora, o si estás corriendo y saltando, o quéseyó… La preocupación es por mantenerte viva y salvar a la mayor cantidad de gente posible… Incluso pueden haber fugas, pero eso es secundario, nadie va a salir persiguiéndote si aún hay gente en peligro… Es un momento en el que NADA IMPORTA y sólo estás tu y lo que a ti te importa en el mundo. Eso es impagable para mí, es una paz que no me da absolutamente nada más en el mundo, ni siquiera dormir… Es triste, tal vez suene egoísta… No me siento orgullosa, pero bueno, cada quien como es y no ando provocando accidentes/incendios/etc., así que nada es mi culpa yo sólo disfruto de ese breve momento de paz. Y es el único momento en el que me permito ser egoísta de esa forma.

SorryButNotSorry :/

Prisionera

Y aquí estoy caminando con mi bowl de avena con agua en mi mano. Llego a mi destino y me quedo mirando el recipiente, lo miro, miro ese engrudo que me recuerda que soy prisionera de mi propia vida. De que estoy viviendo una condena sin saber qué hice, en un lugar donde invalidan mi ser y sólo soy un número más que, hoy en hoy, está ocasionando problemas en el mundo…

Me siento, veo mi itinerario, veo todo lo que queda por hacer… Veo una larga travesía, pero no por donde me gustaría. Son muchas tareas, actividades, tantas, que hacen que 60 años parezcan 3 días.

Estoy viviendo una vida que no pedí. Nací en una cárcel con cadena perpetua y lo único que me puedo permitir al día son unas horas de fantasía llamadas «sueños».

***

Me permito escribir esto al margen de mi pseudo-celebración de mi primer aniversario en este blog. He estado tan ocupada y tan… «adentro» que no me he dado ni cuenta de cómo pasó, pero hace unos días me fijé en una notificación que me decía que ya llevaba un año aquí. Qué puedo decir, eso me alegra, lo hice… conseguí un año y estoy bastante conforme con lo que ha salido, a veces me obligo un poco a escribir pero es parte de la experiencia también.

Así que eso… Bueno, no me he sentido muy bien, un poco como trato de describir en el trozo un poco más arriba… Me siento atrapada, yo sé que la depresión suele ser así, te da esa sensación de estar hundida en un agujero del que no se puede salir…

El asunto de «último año» me está sobrepasando bastante… La tesis, mi familia, la práctica, mi futuro, los ramos que aún tengo, las persona que me rodean, los quehaceres… Aún tengo muy fresco el abandono de mi sueño, y me despedaza ver cómo los demás se atreven o pueden, y yo no… Y ahí es que ya no sé si es cosa de personalidad, de voluntad, de cobardía o de realidad…

Además, me siento super distante a la gente, quiero estar lejos, no me siento a gusto, pero también me siento sola y cargando demasiado peso…

Estoy orgullosa de mi, este año logré comenzar a mejorar mis hábitos alimenticios, pero es también algo muy potente para mí. Mi rollo no es con la comida chatarra, es con la comida… Y el asunto es que, como ya mencioné antes… la comida es lo único que me queda para aferrarme, yo sé que no es sano pero es que con la gente no puedo confiar…

Un amigo, o algo así, fue mi -algo así como- confidente hace como un año atrás, pero sentí que le molestaba y luego, él confesó que no le gustaba que las personas fueran a contarle sus problemas. Lo entiendo, y tal vez el ni siquiera se refería a mí, pero me sentí mal y no pude contarle nada más… Él era la única persona con la que podía hablar de mi pareja, pero si tengo algún problema, ahora me lo trago… Es bien agotador. Hace unas pocas semanas, mi pareja fue a hablar con él por el asunto de mi familia, pero resulta que él y su pareja interpretaron todo como si fuera una crisis de verdad y todo comenzó a verse como una especie de competencia de «qué pareja es mejor». Entonces como que ya de verdad no quiero saber mucho de ellos… Estoy cansada de la competencia, de la evaluación, de sentirme juzgada todo el tiempo. También estoy cansada de estar mal, pero es que no sé si puedo resignarme a soportar el resto de mi vida todo aquello que me hace sentir mal… No tengo mi «alcohol», no tengo mi «cigarrillo», no tengo mis «drogas», no tengo mis «fiestas alocadas», no tengo buenas redes y claramente lo de buscar por internet no funcionó. Y es que cada vez siento que confío menos en la gente… Me siento desolada…

Movimiento

Debo confesar, tristemente, que me da ¿envidia? ver fotografías de gente más bonita viajando. Es, de alguna forma, doloroso, me entristece mucho… Me da igual lo que ellos hagan o no, honestamente; pero esas fotos me resfriegan en la cara lo horrible que soy y cómo nunca tendré fotos así, «recuerdos bonitos».

Realmente agradezco que no me interese instagram, tumblr, o cualquiera de esas plataformas para subir imágenes, si no fuera por eso, estaría hundida en miseria, viendo cómo los demás tienen «vidas perfectas», «cuerpos bonitos», «caras bonitas», «amigos bonitos»… Porque todo tiene que ver con las apariencias…

No sé, tal vez duele más porque sé que nunca seré así, nunca seré bonita, fotogénica, delgada y de buen cuerpo… Fui delgada, pero eso no lo solucionó… Me podrán decir «pues es que tienes que ir al gimnasio y mucho trabajo duro». Puede ser, lo dudo, porque no es una cosa de flacidez es más de contextura y eso no va a cambiar con nada. Y ya pasé por eso, vivo en el borde de volver a un trastorno alimenticio -si es que no estoy aún en eso-, no quiero volver a obsesionarme con el tema, no es sano, no es positivo… Pero «cuidarme» no es suficiente. Me cuesta pensar en eso, me estanco un poco en la desdicha que me causa no haber tenido la suerte de ser bonita/fotogénica, me gusta la fotografía, por lo que me parece triste no poder tomarme fotos, me recuerda que o soy mala fotógrafa o soy muy horrible. Suena muy superficial y ridículo, pero no es fácil… Si vienes de una familia, amistades, sociedad, cultura que sobre-valora una determinada imagen de belleza/perfección.

En fin, estaba viendo las fotografías de una persona X, que se fue a vivir a un lugar Y… Lo que me causa aún más envidia, pues es lo que quiero… Siento que ella -y todos- se mueven por sus sueños. Pero yo no puedo…

Mis sueños «pequeños» no son realizables a corto plazo, y el que tenía más a largo plazo y por el que intenté hacer algo al respecto, era incompatible con mi futuro… Además, no me gusta la idea de comprometerme tanto con algo que quiero porque siempre hay que estar dispuestos a recibir lo que venga… Me frustra mi falta de movimiento, mi falta de pasión, de vitalidad…